Este viaje es siempre una interpelación… pareciera que uno no puede abstraerse en el tiempo y las circunstancias, es improbable hacer lecturas carentes de subjetividad. Pero ahí estábamos rumbo a Córdoba, 7:30am exactamente, a pesar todos los pronósticos que indicaban que las rutas estaban cortadas por los incendios, y que al parecer todo se iba a interponer para llegar a destino, pero salimos y algunas horas después ingresamos al Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos “La Perla” dispuestos a observar, indagar y explorar.
Somos conscientes de que visitamos un sitio que está atravesado por la política, la historia, la vida de un país… diversas visiones, tal cual se presenta hoy la sociedad. Respetuosos de los hechos del pasado, de los relatos vivos y de los construidos, pasamos la mañana en La Perla. Sensaciones… “me dio miedo, es raro, no sé si es miedo, pero me corrió escalofrío”, “qué loco que nadie supiera”, “es fuerte”, entre otros comentarios.
Partimos después del almuerzo al aire libre, con viento a favor y muy frío hacia la Expo Carreras que organizaba el Espacio Quality. Cargados de preguntas e incertidumbres se desplazaron por los diferentes stands.
Este grupo en particular tiene una característica que los define… ESTÁN SIEMPRE JUNTOS… no había diferencias… nos dábamos vuelta y ahí estaban ellos JUNTOS… riéndose, caminando, compartiendo folletos, pensando en los que no fueron, compartiendo anécdotas y observándolo todo. Como docentes tenemos el placer de aprender de sus experiencias y vivencias.
El Archivo de la Memoria se encuentra en plena peatonal y es un sitio impregnado de huellas vivas de un pasado histórico reciente muy duro para nuestro país. Si podemos imaginarnos un futuro mejor es gracias al compromiso de la buena educación que los chicos demostraron, fiel reflejo de la crianza de sus familias y de lo que como escuela podemos hacer.
Gracias por confiar, por estar, por permanecer, por ser los hacedores de un futuro que sospecho y deseo sea mejor que el presente al que hoy asistimos.
Marcelina de la Fuente
Dámaris Gómez