La Revolución de Mayo fue una alteración profunda en la forma de vivir de ese momento. Hubo cambio en todos los órdenes, y lo más sorprendente de esos cambios es que fueron impulsados y llevados a cabo por las personas que estaban cansadas de resignar su identidad en favor del orden real imperante.
No debemos ser ingenuos y pensar que esos cambios fueron fáciles, todo lo contrario, ponerse de acuerdo fue todo un desafío, hubo que consensuar, respetar opiniones distintas… Todas esas luchas fueron superadas en pos de la soberanía y de una organización criolla autónoma.
Festejamos el 25 de Mayo con la convicción de un pueblo se hace grande cuando sus habitantes persiguen la libertad, la independencia y el patriotismo. Valores que estuvieron presentes en 1810 y que hoy aún persisten.
¡Viva la Patria!
